Yo de mayor quería ser Audrey Hepburn ...

"Sabes lo que te pasa?. No tienes valor. Tienes miedo!. Miedo de enfrentarte contigo misma y decir: Está bien, la vida es una realidad.Las personas se pertenecen las unas a las otras porque es la única forma de conseguir la verdadera felicidad. Tú te consideras un espiritu libre, un ser salvaje y te asusta la idea de que alguien pueda meterte en una jaula.Bueno nena! Ya estás en una jaula. Tú misma la has construido, y en ella seguirás vayas a donde vayas porque no importa a donde huyas, siempre acabarás tropezando contigo misma".
Hay momentos mágicos en el cine como el final de "Desayuno con Diamantes" . Audrey Hepburn busca desesperadamente a el gato que acaba de abandonar en un callejón (como si el gato le recordase a ella misma, momentos antes ha dicho "Soy como el gato, una vagabunda sin nombre. No pertenecemos a nadie"), grita y llora mientras sus lágrimas se confunden con la lluvia. Finalmente lo encuentra y temblando lo coloca dentro de la gabardina para darle calor, mira a George Peppard y este comprende que no cogerá ese vuelo a Brasil, que compartirán juntos el resto de su vida, se abrazan y se besan, mientras suena "Moon river" .
Aquella escena me cautivó. En realidad toda la película , la historia , la música, la elegancia de la protagonista...todo. Así fue como siendo yo una adolescente descubrí a Audrey Hepburn , y sinceramente, me "enganchó" .
Luego llegaron a mí las otras películas, y en cada una de ellas, seguía confirmándome la fascinación que me produjo esta mujer. Yo de mayor quería ser Audrey Hepburn ...
Con ella me divertí y descubrí Roma al lado de aquel guapísimo Gregory Peck , soñé como en un cuento de hadas con Sabrina , me angustié junto a la invidente de Sola en la oscuridad, aprendí con ella que la lluvia en Sevilla es pura maravilla...Me conmoví en Historia de una monja y con el drama de dos mujeres que destruyen su vida a causa de los prejuícios sociales y las mentiras en La calumnia, interpretada magistralmente junto a otra gran dama :Shirley McLaine .
Yo admiraba a Audrey. Me parecía increiblemente hermosa y elegante a la vez que sencilla . A la vez que yo iba madurando la fui siguiendo , continuó sorprendiéndome como admirable persona que dedicó grandes esfuerzos y llevar una sonrisa a los más desfavorecidos.
Desde aquí, rindo homenaje a su memoria.

Audrey , la eterna princesa

"Mi vida ha sido mucho más que un cuento de hadas".
Había llegado al mundo en un hogar de alcurnia: su padre era un banquero inglés y su madre, una baronesa alemana.
"Si tuviera que escribir mi biografía, comenzaría así: ‘Nací en Bruselas, Bélgica, el 4 de mayo de 1929... y morí seis semanas después’”. Audrey apenas tenía dos meses de vida. Un severo ataque de tos hizo que su pequeño corazón dejara de latir. Su desesperada madre, Ella Van Heemstra, rezó y le golpeó la espalda. Ese brutal renacimiento fue una segunda oportunidad para Edda Kathleen Van Heemstra Hepburn - Ruston.
Tras el divorcio de sus padres, Audrey vivió con su madre y sus hermanos en Londres y Holanda , en los tiempos en que ésta fue ocupada por Alemania . La violencia del régimen nazi causaba estragos ciudadanos, y Audrey sufrió de depresión y desnutrición.
Ya en su adolescencia comenzó a experimentar inclinaciones de sincera solidaridad con los menos afortunados. Fue en esos años de racismo y genocidio cuando se ofreció como enfermera voluntaria en un hospital alemán que atendía a soldados aliados heridos. Y la extraña trama del destino hizo que a Audrey le tocara curar a un joven paracaidista inglés. Se llamaba Terence Young.Veinte años después, ese ex paracaidista sería director de cine y elegiría a Audrey para protagonizar su drama "Sola en la oscuridad".
Además de su empleo como enfermera, Audrey se unió al grupo Dutch Underground, que ofrecía espectáculos de ballet para recaudar fondos destinados a solventar boicots antinazis.La guerra terminó con un resultado triste para la familia de Audrey : uno de sus hermanos fue llevado a un campo de concentración. El otro se perdió en los ataques de resistencia. Un tío y un primo fueron fusilados...
Delgadísima, dotada de una belleza contraria de la voluptuosidad de la época, Audrey dejó atrás los espectros bélicos y, siempre optimista, ingresó a una escuela de ballet gracias a una beca. Y su elegancia y garbo resultaron tan atractivos que muy pronto la llamaron para trabajar como modelo.
Esa frágil bailarina estaba a punto de ser descubierta como actriz. Sus primeros pasos en el cine holandés la llevaron a Hollywood y la “puerta grande” se le abrió de par en par , cuando por una causalidad del destino , la actriz Jean Simmons rechazó el papel que Audrey interpretó magníficamente y haciéndose ganadora de un Óscar : "Vacaciones en Roma".Le siguieron películas míticas : "Sabrina", "Guerra y Paz" , "My Fair Lady" ,"Historia de una monja" , "Sola en la oscuridad","Desayuno con diamantes" ,"Dos en la carretera", "Charada"... Por las que obtuvo un óscar y cuatro nominaciones a éste premio como mejor actriz.
Abandonó el cine durante unos años para cuidar de sus hijos ( nacidos en sus dos matrimonios) , para regresar con "Robin y Mariam" y decir el adiós definitivo a la escena ( “Lo más importante es envejecer con gracia. Y no puedes hacerlo desde la tapa de una revista para fans”) en 1989 con una película que se llamó precisamente "Para siempre". Y entonces nació otra Audrey Hepburn.

La otra Audrey

Se convirtió en un del icono que supo aprovechar su fama en beneficio de los niños como embajadora de Unicef en los últimos años de su vida.
"He conocido el UNICEF desde hace mucho tiempo, desde la segunda guerra mundial cuando llegaron a la ayuda de miles de niños como yo, hambrientos víctimas de cinco años de ocupación alemana en Holanda. Se redujeron a cerca de la pobreza total como es el mundo en desarrollo hoy en día - ya que es la pobreza que está en la raíz de todos sus sufrimientos - el no tener, no tener los medios necesarios para ayudarse a sí mismos. Y eso es lo que UNICEF tiene que ver con - ayudar a la gente a ayudarse a sí mismos -, dándoles la ayuda a desarrollar, con lo que les permite ser autosuficientes y vivir con dignidad".
Fueron 50 viajes alrededor del mundo, en los que estudió y se preparó para ser una verdadera portavoz de los desplazados. Sus trabajos fueron el fruto maduro que le permitió presentarse ante las Naciones Unidas, la prensa y los parlamentos de diversos países, para explicar el hambre y el olvido . "Todo niño tiene derecho a la salud, a la ternura, a la vida."
Su vida estuvo llena de distinción y amor al prójimo. Vivió una vida intransferible y cayó demasiado pronto, el 20 de enero de 1993 en Tolochnaz, Suiza, abatida por una enfermedad tan oculta como su intimidad amorosa. La precedía una treintena de filmes, una huella en la moda y la cultura pop, y un ejemplo de humanismo poco vistos en su medio. “No soy una experta en educación, ni en economía, religión o política. Soy una madre”, dijo en una ocasión ante los representantes de la ONU.
Tras su desaparición, su hijo Sean Ferrer, junto con algunos de sus colaboradores más cercanos, creó la Audrey Hepburn Memorial Fund, en homenaje a lo hecho por Audrey para UNICEF y como medio para continuar con lo por ella iniciado. Hasta la fecha, la fundación ha donado más de un millón de dólares para programas de ayuda a los niños en Eritrea, Etiopía, Ruanda, Sudán y Somalia.